miércoles, 24 de junio de 2009

Mitos sobre motores


Aquí algunos mitos sobre motores, que me parecieron interesantes compartir con ustedes, no todo lo que podríamos creer es verdad, veamos:

El motor también consume aceite: Sí, pero apenas se nota. El hecho de que los aros o segmentos en la parte alta del pistón vayan necesariamente bañados en aceite hace que se pueda introducir un poco de este líquido en la cámara de explosión. Si la cantidad que entra es superior a la normal, puede deberse a que los segmentos no están bien ajustados en las ranuras del pistón, y eso puede hacer que se produzca carbonilla y humos. También es normal que pase algo de gasolina al aceite, pero la cantidad es tan pequeña que no se aprecia en la varilla de medición.

El mejor aceite es el más caro: En motores delicados ésta es una afirmación cierta. Aunque las características deben ser formuladas y recomendadas por el fabricante, se debe cuidar cualquier tipo de detalle, sobre todo en motores de alto rendimiento. La evolución en la industria de lubricantes es constante y a medida que se descubren nuevos procesos químicos y de destilación los productos cambian para adaptarse a los requerimientos de los nuevos motores.

Todos los coches deportivos son demasiado ruidosos: Dentro sí, fuera menos. Los coches deportivos también están sujetos a los límites de contaminación acústica (máximo de 75 decibelios) como el resto de vehículos. Para el interior, se busca a propósito con trucos técnicos (tapas y tubos) que los ocupantes disfruten de un sonido deportivo.

Si no subes mucho de revoluciones el motor te dura más: Así enunciado podría ser verdad, pero no lo es. No en vano, los coches italianos que siempre suben demasiado de revoluciones llevan décadas demostrando que este tópico es falso.

¿Acabas de comprar el coche? Mucho cuidado con el motor: Aunque es conveniente (el motor siempre hay que cuidarlo), no es necesario. Eso sí, siempre hay que andarse con tiento al menos hasta los 1.000 kilómetros. Algunos listillos con motor nuevo defendían el truco de pisar a fondo el pedal del acelerador un buen rato: decían que si aguantaba, no se rompería jamás; y si se averiaba, mejor cuanto antes, en plazo de garantía.

Cuanto más lubricado esté el motor mejor marchará: Quizás, pero tampoco conviene pasarse de la raya. La razón es sencilla: aunque parezca mentira, demasiado aceite puede llegar a ser perjudicial para el motor. Hoy en día la transmisión y el diferencial ya no requieren cambio de aceite. Es más, muchas piezas ni siquiera necesitan mantenimiento de ningún tipo. Los lubricadores de antes, que iban siempre untados de grasa, ya sólo se encuentran en los coches históricos.

Si echas gasolina súper, el coche corre más: No es cierto. El índice de octanos de la gasolina no tiene nada que ver ni con su poder calorífico, ni con las prestaciones que produce el coche que la utiliza, sino con la capacidad de un hidrocarburo para resistir la detonación. Cada coche está diseñado para utilizar una gasolina con un octanaje determinado. Si se utiliza un octanaje mayor del indicado, no servirá para nada.

Antes de ponerse en marcha, hay que dejar que el motor se caliente: La evolución de los motores a lo largo de los años ha hecho que hoy día el hecho de no dejar que se caliente el motor antes de arrancar sea menos perjudicial de lo que podía ser antes. Los inyectores modernos regulan perfectamente la fase inicial hasta que el motor está caliente. Por otro lado, al salir a toda velocidad después del arranque se consigue que el motor se caliente antes y se evita el ruido a los vecinos.

El motor diésel es para toda la vida: Es verdad, pero lo nuevos de gasolina también. Los motores de gasolina y los diésel actuales tienen la misma expectativa de vida: aproximadamente 500.000 kilómetros. Hasta hace poco, los motores de gasóleo tenían fama de ser más resistentes que los de gasolina y su mantenimiento salía más barato, por la sencilla razón de que sufrían menos averías.

Amortizarás un diesel a partir de los 20.000 kilómetros: Es una regla general, pero no pasa con todos, ya que depende mucho del modelo y del fabricante del coche. Por ejemplo, un Mercedes ML 320 CDI es rentable a partir del primer kilómetro. Por contra, para un Passat TDI hay que pasar de los 21.000 kilómetros.

¿Coche americano? Esos sí que 'tragan': En líneas generales puede decirse que el tópico es cierto. El consumo nunca fue un problema para los diseñadores e ingenieros americanos de coches, aunque últimamente esa tendencia parece que está cambiando. Un ejemplo de esto es el Corvette, que dentro de la categoría de los V8 tiene un motor potente y de bajo consumo. Aun así, la oferta de diésel en Estados Unidos es muy escasa en comparación con Europa.

Fuente: http://www.taringa.net/posts/info/2810237/Leyendas-Urbanas-Del-motor__-Sal-de-Dudas-!.html

3 comentarios:

  1. Interesante información, gracias por el aporte

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  2. Hola, gracias por los datos, suerte

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  3. Gracias a todos por comentar, pronto habrá más actualizaciones

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